¿Turismo si, turismo no?

Imagen propia: Puente San Roque Gonzales de Santa Cruz – Posadas, Ar – Encarnación Py

«Esta crisis nos da la oportunidad de replantearnos cómo ha de ser el sector turístico y su aportación a las personas y al planeta; la oportunidad de que, al reconstruirlo, el sector sea mejor, más sostenible, inclusivo y resiliente, y que los beneficios del turismo se repartan extensamente y de manera justa»

Zurab Pololikashvili
Secretario General de la OMT

La necesidad de implementar una estrategia que oriente la definición de la gestión del turismo en pro de su recuperación integral es urgente. Todos sabemos ya que el turismo es uno de los agentes dinamizadores económicos más importantes que tienen los países y, que por demás está decir, que se trata de una actividad que para desplegarse involucra a todos los sectores de la economía ya que de ellos se nutre y va generado una activación económica ampliada.

Misiones, al contar con un destino de turismo internacional que hace pocos años recibió un reconocimiento mundial tras haber posicionado Cataratas del Iguazú en el mapa mundial del turismo masivo; como sabido es,  tras la sorpresiva pandemia de covid19 está sufriendo una catástrofe.  Este destino turístico como tantos otros, ha tenido que adaptarse al contexto y aceptar las nuevas modalidades establecidas para el turismo.

Esta etapa inesperada de restricciones que introdujo cambios sustanciales que impactan de manera alarmante implicó el re direccionamiento de la oferta hacia el mercado interno, que además, tiene restricciones de acceso al destino por las limitaciones de los servicios de transporte que incide en la llegada de turistas, a lo que se agregan las dificultades de capacidad de gasto del mercado local, que es pequeño ante las dimensiones del equipamiento turístico que posee Iguazú. 

Si bien, son varias líneas de apoyo financiero y crediticio y otras medidas de incentivo a los consumos de turismo pero lo servicios turísticos solo se pueden ofrecer enmarcados en las restricciones que admitían, en un primer momento solamente a la población residente en la provincia, posteriormente y con más medidas de control sanitario se amplió la comunicación de la oferta hacia el mercado nacional, con lo cual, tampoco se logró recuperar la actividad turística a niveles que garanticen el equilibrio de la economía de las empresas y prestadores turísticos.

Sin lugar a dudas, el volumen de la oferta de prestaciones turísticas de Iguazú supera ampliamente a la capacidad de respuesta de la demanda local. Además, los viajes cortos, los denominados de cercanía pusieron en vigencia las propuestas turísticas de turismo rural, que en el ámbito provincial estaban con grandes dificultades de supervivencia.

Los emprendimientos de turismo rural de Misiones retomaron acción en el escenario turístico provincial en razón de las recomendaciones que orientaban a la realización de turismo en proximidades a los lugares de residencia. Así las opciones provenientes del turismo rural, con limitaciones y respetando protocolos para ser viables entran al mercado.

Con el cimbronazo de la pandemia surge una oportunidad única e impensada para el turismo rural, que empieza a ser protagonista. Este, sin una estrategia, ya sea desde el punto de vista del propio sector emprendedor, o desde la ausencia de una política sectorial atinada que lo impulse, toma protagonismo y acepta a la demanda, al mismo tiempo que desafía a los agentes de viajes a reestructurar su oferta ya que estos en su mayoría se dedican a la venta de servicios de turismo emisivo.

Mientras con los aportes de fondos de asistencia del Estado nacional y provincial dirigidas pretenden paliar la crisis que sufren los servicios hoteleros, para hoteleros y empresas de viajes; también se busca activar o dinamizar la actividad turística poniendo en acción las tecnologías para contar con una base de datos y publicando a través de la web ministerial la nómina de prestadores para comunicar al mercado las opciones y las medidas tomadas al respecto.  

En otros momentos del pasado ir a los territorios rurales implicaba moverse hace un espacio considerado en muchos otros lugares del mundo como sinónimo del retraso, y lo falto de calidad, etc. Sin embargo, pasó a ser el ámbito elegido.  El turismo rural como en cada región de este país y del mundo presenta características propias basadas en su territorio y sus componentes productivos, en estos momentos se afianza y pone en pie. Hoy lo masivo, la aglomeración está en crisis, así es que volvemos a lo más auténtico, como refiere un gran amigo (Carlos Rodríguez – TAI – Milagrosa), otorgándole a esta tipología turística una nueva y gran oportunidad.

Conocer y entender de que se trata el turismo rural, modalidad turística que en la provincia se asocia a las chacras y espacios naturales que, con diversos tipos de emprendimientos que ofrecen servicios de turismo en ámbitos vinculados a la naturaleza nos permitirá trabajar las proyecciones adecuadas.

Al ponerse súbitamente en valor las ofertas turísticas provenientes de la ruralidad, basadas en las estructuras y actividades propias y típicas de Misiones, cuyos productos o servicios turísticos incorporan recursos productivos como el té, la yerba mate y otros cultivos típicos de las chacras, entran en escena actores muy diferentes del turismo, que juntamente con el ecoturismo, otra tipología vinculada a los espacios naturales, con otro tipo de propuestas que incluyen actividades afines al entorno natural que hoy día y bajo el paradigma de la sustentabilidad se encuentran entre los más elegidos. Este, en la provincia asienta su oferta en complejos de alojamiento denominados lodge, localizados en entornos de naturaleza en los que es posible realizar experiencias de senderismo, avistaje de aves o realizar actividades en cursos de agua, etc. que también incluyen cartas gastronómicas regionales.

Recordemos que el turismo rural ha tratado de incorporarse a la oferta turística de Misiones desde hace muchos años. En la década de los años 90 podemos encontrar las primeras iniciativas, lamentablemente, por razones diversas ha tenido grandes fracasos, en parte por no comprender con claridad la conceptualización de las diferentes tipologías que admite el turismo rural; en otros aspectos, por la ausencia de diseño del producto turístico a ofrecer y la identificación de los segmentos de interés, y finalmente entre las dificultades mas comunes, las fallas en la comunicación de la oferta, se encuentran entre los factores que incidieron negativamente sobre las iniciativas de entonces. En definitiva, la ausencia de una planificación adecuada ha dejado solo a los más entusiastas en pie. Las falsas expectativas generadas detonaron las consecuentes desilusiones y la desaparición de muchos emprendimientos de los denominados agroturísticos.  Es necesario aclarar que, a pesar de haber contado con el apoyo de organizaciones extranjeras no todos lograron fortalecerse y sostenerse en el mercado. Entre las organizaciones de apoyo se destacaron las siguientes: Japan International Cooperation Agency, (JICA); International Spinal Cord Society, (ISCoS) y; Cooperazione per lo Sviluppo dei Paesi Emergent, (COSPE), también contribuyeron los gobiernos nacional y provincial y organismos vinculados al agro. Se logró conformar una Red de Turismo Rural provincial, la que una vez retirados los auspiciantes sobrevivió por un corto lapso de tiempo.

Es necesario comprender que las recomendaciones indicadas a raíz de la pandemia de covid19 de realizar consumos turísticos en espacios abiertos de naturaleza en las cercanías o proximidades de las áreas residenciales va promoviendo la conformación de nuevos segmentos de públicos de interés hacia esta tipología de turismo y otras a identificar. Sin embargo, y hasta el momento no se ha generado un espacio de diálogo y consenso para organizar y articular espacios de trabajo en pro del turismo rural. La valorización de esta oportunidad para impulsar y consolidar el reposicionamiento del turismo, ratificada por la inesperada coyuntura que vive el planeta proporciona pertinentemente un inesperado nuevo comienzo para el turismo en general y particularmente para el turismo alternativo.

Así, encontramos en crisis en el escenario turístico de Misiones tanto al turismo masivo como al turismo alternativo. ¿Entonces, el planteo pasa a ser como resolver esta doble problemática?

Pensar disruptivamente en turismo consiste en romper completamente con lo existente, se trata de un cambio sustancial para generar lo nuevo. El dilema es sorprender rápidamente al mercado turístico con el diseño de un abanico diferente de la oferta que sea inesperada. Esta idea apunta a interpretar que en la puerta nos espera una gran tarea, que requiere mucha dedicación y trabajo, también exhorta la implicación activa de los diferentes componentes del sector turístico y el apoyo de la sociedad y de todos los sectores económicos vinculados directa e indirectamente con el turismo.

Capitalizar esta situación coyuntural que ha puesto en el centro de la escena al turismo, y catapultado al mismo tiempo al turismo rural como única opción viable inicialmente diseñando estrategias adecuadas podría, con seguridad, complementar y consolidar definitivamente el clúster del turismo provincial llevándolo de esta manera ofrecer servicios turísticos para todos los públicos de interés con opciones asequibles para todos los bolsillos y rentables para el sector empresario – emprendedor.

Comprender la necesidad de articulación de esfuerzos público-privado para definir escenarios de trabajo conjuntos, analizar a fondo la situación para interpretar  integralmente la problemática y actuar en pro de una nueva visión de futuro turístico representa el escenario a enfrentar. En este punto resulta apropiado observar cómo reaccionan y actúan otros destinos turísticos de Argentina y del mundo entero; la realización de este ejercicio nos puede aportar información valiosa con la que nos puede resultar alentadora y proporcionar los parámetros orientadores para definir cual es la actividad turística que podemos impulsar en el futuro inmediato.

La OMT ofrece apoyo a los Estados miembro para reiniciar el turismo de una forma más sostenible y resiliente. Para hacerlo, lo primero es contar con datos para tomar decisiones lo más acertadas posible.  En este sentido ha organizado un área de recopilación de información denominado rastreador de recuperación del turismo con el que recaba datos sobre los principales destinos turísticos internacionales y, desde allí proporciona a los gobiernos a las empresas apoyo para la recuperación del turismo en todas las escalas. 

En el escenario global vemos que el mundo activa su movimiento turístico, y en la región lo plantean también a través de acuerdos, entre los países que se lanzan a esta tarea se encuentran Colombia, México, Brasil y Uruguay y lo hacen estableciendo marcos que guíen las acciones al respecto, aunque con diferentes requisitos como pasaporte sanitario, laboratorios de PCR, seguros de salud, etc., medidas con la que se pretende movilizar el consumo de turismo, se deberá aguardar la respuesta de los turistas.   También los países europeos trabajan en ello a plena consciencia de la interrelación del turismo con todos los sectores económicos, para ello van planteando el pasaporte.

En noviembre de 2020, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) presentó su aplicación IATA Travel Pass con la idea de tener una plataforma que reuniera toda la información necesaria para los viajeros y más de 50 compañías aéreas ya firmaron un compromiso para llevar a cabo pruebas piloto. Según el sitio oficial, la app vio la luz en el App Store a mediados de abril y un mes después se sumó a Google Play Store. Sin embargo, la compañía aérea argentina todavía no ha tomado decisión al respecto.

El turismo es uno de los sectores económicos más importantes de la tierra. Proporciona empleo a una de cada diez personas y garantiza el sustento a cientos de millones de personas más. ¿Qué haremos nosotros?

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