por Ingrid Pedersen. Las relaciones entre el turismo y el medio ambiente pueden ser analizadas en este articulo desde una triple dimensión que abarcan los aspectos territoriales, la función de producción de utilidad de las economías locales y los viajes educativos.
El turismo es un hecho social, humano, económico y cultural muy dinámica e irreversible. En los últimos años,se ha comenzado a observar como uno de los fenómenos más propicios para ejercer una influencia significativa en el entorno del hombre, en general, y de los monumentos y sitios, en particular. Las relaciones entre el turismo y el medio ambiente pueden ser analizadas en este articulo desde una triple dimensión que abarcan los aspectos territoriales, la función de producción de utilidad de las economías locales y los viajes educativos.
Aspectos Territoriales Relacionados con la Oferta:
El territorio como espacio geográfico desempeña un papel fundamental como componente del medio ambiente inmersos en los procesos del desarrollo turístico en sus diferentes etapas. Como espacio para la construcción de infraestructuras y equipamientos destinados al uso turístico, el territorio debe ser manejado y orientado con una visión sostenible que promueva la conservación de los recursos naturales y culturales. La planificación y gestión del territorio son esenciales para asegurar que el desarrollo turístico no solo respete, sino que también potencie la biodiversidad y la riqueza cultural del área.
Para alcanzar un desarrollo territorial efectivo y sostenible, es crucial considerar los siguientes tres puntos básicos:
1 Planificación Integral y Participativa:
La planificación de los diferentes procesos del desarrollo turístico debe ser integral, comunitaria y participativa, involucrando a todas las partes y los sectores interesados, incluidas principalmente a las comunidades locales, los gobiernos, las empresas y las organizaciones no gubernamentales. Esta planificación debe basarse en un análisis exhaustivo de los recursos naturales y culturales del territorio, identificando las oportunidades como las limitaciones para el desarrollo turístico. Un enfoque integral garantiza que se consideren todos los aspectos del territorio, desde la protección ambiental hasta la infraestructura y los servicios necesarios para soportar la presión de la actividad turística. La participación de las comunidades locales es fundamental y a la vez vital, ya que asegura que sus necesidades y aspiraciones sean tenidas en cuenta, promoviendo un sentido de pertenencia, responsabilidad y empatía hacia el desarrollo sostenible.
2 Gestión Sostenible de los Recursos Naturales y Culturales:
La gestión sostenible de los recursos naturales y culturales se vuelve fundamental a la hora de poder mantener la calidad y atractivo del destino turístico a largo plazo. Esto implica la implementación de prácticas sostenibles o sustentables de conservación que minimicen el impacto ambiental de las actividades turísticas, como el manejo adecuado de los residuos, el uso eficiente de los recursos hídricos y energéticos, y la protección de la flora y fauna locales. En cuanto a los recursos culturales, es importante preservar el patrimonio histórico y las tradiciones locales, promoviendo un tipo de turismo que respete y valore la identidad cultural del territorio. La educación y sensibilización tanto de los turistas como de los residentes sobre la importancia de la conservación son cruciales para el éxito de estas estrategias.
3 Desarrollo de Infraestructuras Sostenibles:
El desarrollo de infraestructuras turísticas debe ser planificada u orientada a la sostenibilidad, es decir, debe considerarse no solo la funcionalidad y la estética, sino además considerar el impacto ambiental y social a largo plazo. Esto incluye la construcción de alojamientos eco-sostenibles o amigables con el medio ambiente, vías de acceso, instalaciones recreativas y otros equipamientos de manera que se integren armoniosamente con el entorno natural y cultural. Las infraestructuras deben diseñarse y construirse utilizando materiales y tecnologías sostenibles, minimizando la huella ecológica y promoviendo el uso de energías renovables. Además, es importante que las infraestructuras sean accesibles y estén diseñadas para adaptarse a las fluctuaciones estacionales del turismo, evitando el sobreuso y la degradación del territorio.
Función de Producción de Utilidad de las Economías Locales:
El turismo proporciona un input clave que, en conjunción con otros factores y sectores económicos, generan un flujo de bienestar económico y social. Este flujo garantiza una demanda social sostenida por los activos naturales, los cuales deben ser gestionados de manera que su explotación sea sostenible. La actividad turística puede y debe ser un motor para el desarrollo de las economías locales, generando empleo genuino y mejorando la calidad de vida de las comunidades. La participación activa de estas comunidades es fundamental para que la actividad turística resulte una actividad verdaderamente beneficiosa y sostenible.
Gestión de los Atractivos Naturales: Tres Aspectos Fundamentales
La gestión de los atractivos naturales es esencial para asegurar que el turismo contribuya al bienestar económico y social de las comunidades locales y que la explotación de estos recursos sea sostenible. A continuación, se presentamos tres aspectos fundamentales a tener en cuenta en la gestión de los atractivos naturales:
1 Conservación y Protección del Entorno Natural:
La conservación y protección del entorno natural son las bases primordiales en la gestión de los atractivos naturales. Es fundamental implementar estrategias de conservación que minimicen y protejan el impacto ambiental que ocasiona el turismo, la creación de áreas protegidas es un muy buen camino, conjuntamente con la reforestación autóctona y la protección de la fauna y flora locales. Además, se hace necesario establecer regulaciones y controles para limitar el acceso a ciertas áreas sensibles y evitar la sobreexplotación de los recursos. La educación ambiental y la sensibilización tanto de turistas como de residentes sobre la importancia de proteger el entorno natural son claves para el éxito de estas estrategias. Las prácticas de turismo responsable y sostenible deben ser promovidas y adoptadas por todos los actores involucrados.
2 Desarrollo de Infraestructuras Sostenibles y Adecuadas:
El desarrollo de infraestructuras debe realizarse de manera sostenible y adaptada a las características del entorno natural. Esto incluye la construcción de senderos, miradores, centros de interpretación y otras instalaciones turísticas utilizando materiales y técnicas locales que minimicen el impacto ambiental. Las infraestructuras deben ser diseñadas para integrarse armónicamente con el paisaje, evitando la degradación del entorno y promoviendo el uso de tecnologías sostenibles, como energías renovables y sistemas de gestión de residuos. Además, es importante que las infraestructuras sean de carácter accesibles y seguras para todos los visitantes, permitiendo una experiencia de calidad sin comprometer la conservación del atractivo natural.
3 Participación y Beneficio de las Comunidades Locales:
La participación activa de las comunidades locales en la gestión de los atractivos naturales es esencial para asegurar que el turismo sea beneficioso y sostenible. Las comunidades locales deben ser involucradas y deben participar activamente en la toma de decisiones y en la planificación de las actividades turísticas, asegurando que sus necesidades y aspiraciones sean consideradas, respetadas y resueltas. Además, es importante que las comunidades reciban los beneficios directos del turismo, como la generación de empleo, el desarrollo de emprendimientos locales y la mejora de la infraestructura comunitaria. La capacitación y el empoderamiento de las comunidades locales para que puedan gestionar y aprovechar los recursos naturales de manera sostenible son cruciales para el éxito a largo plazo de cualquier estrategia de gestión de atractivos naturales.
Viajes Educativos:
Los viajes educativos, que dependen tanto del marco legal que los regula como de la voluntad de los agentes conscientemente involucrados, productores y consumidores, son una herramienta poderosa para sensibilizar y concientizar sobre la importancia de la conservación ambiental. La educación ambiental en el contexto del turismo puede llevar a cambios significativos en los patrones de producción y consumo, promoviendo un uso más responsable de los recursos naturales y culturales. La promoción de estos viajes educativos debe ser una prioridad para los destinos que buscan posicionarse como líderes en turismo sostenible.
Nuevos Criterios y Líneas de Acción:
El establecimiento de nuevos criterios y líneas de acción claras es esencial para provocar cambios en los patrones de producción y consumo del turismo, para poder aprovechar de esta manera adecuadamente los recursos naturales y culturales. La participación activa de las comunidades locales es fundamental para asegurar que estos cambios sean efectivos y sostenibles. La preocupación por el medio ambiente y los recursos naturales, y la necesidad de cumplir con los lineamientos normativos para su conservación y aprovechamiento, no deben ser vistos como una barrera, sino como una oportunidad para lograr competitividad en el mercado.
El turismo, al ofertar el paisaje como condición primaria, se convierte en un protector potencial de la biodiversidad y del uso sustentable de los recursos naturales, así como de la preservación de los patrones culturales. Los destinos turísticos que adoptan una visión sostenible no solo protegen su entorno natural y cultural, sino que también se posicionan mejor en un mercado donde los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de la sostenibilidad.
Conclusión:
El turismo, cuando se gestiona de manera sostenible, tiene el potencial de ser un impulso positivo para la conservación del medio ambiente y la promoción del desarrollo cultural. Es imperativo que las políticas y estrategias turísticas se orienten hacia la sostenibilidad, integrando la participación de las comunidades locales y respetando los recursos naturales y culturales. Solo así se podrá asegurar que el turismo siga siendo un motor de desarrollo económico y social, sin comprometer el bienestar de las futuras generaciones.
El desarrollo territorial en este contexto del turismo debe ser abordado con una visión sostenible que equilibre el crecimiento económico con la conservación del medio ambiente y la preservación de la cultura local. A través de una planificación integral y participativa, la gestión sostenible de los recursos y el desarrollo de infraestructuras respetuosas con el entorno, se puede asegurar que el turismo contribuya positivamente al bienestar de las comunidades y a la protección de los recursos naturales y culturales. Estos principios no solo ayudan a preservar el carácter y la belleza del territorio, sino que también fortalecen su atractivo como destino turístico, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.
La gestión de los atractivos naturales requiere un enfoque integral que combine la conservación del entorno, el desarrollo de infraestructuras sostenibles y la participación activa de las comunidades locales. Estos tres aspectos fundamentales aseguran que el turismo no solo contribuya al desarrollo económico y social, sino que también proteja y valore los recursos naturales, garantizando su sostenibilidad para las futuras generaciones. La implementación de estas estrategias permitirá a los destinos turísticos ofrecer experiencias únicas y responsables, fortaleciendo su atractivo y competitividad en el mercado global
Magister Ingrid Adriana Pedersen. iadripedersen@gmail.com Posadas 3/06/2024
Créditos Fotográficos; pexels-suju-1292006. Materiales de consulta: Turismo y Ambiente (Luis Cassola). Turismo cultural participación local y sustentabilidad (Claudia Toselli). Cultura y Turismo (Secretaría de Cultura), Turismo y medio ambiente (Jorge Santamarta). Marco Conceptual del turismo (Augusto Húescar).
Elviajedesofi.com/medioambiente-y-turismo. Infobae.com/turismo