Según el balance de la temporada turística 2024, desde mitad de diciembre y todo enero viajaron por el país más de 17 millones de turistas. Las cifras son menores a la del año pasado
por Magister Jorge Posdeley. Misiones Plural
Lunes 5 de febrero de 2024. Con la llegada de febrero culmina el primer mes -enero- de la temporada estival 2024 y la evaluación turística del primer corte de temporada que incluyen los últimos quince días de diciembre 2023 no dejan datos alentadores sino que suman interrogantes e incertidumbre para este segundo mes de temporada. El sector comienza a confirmar su preocupación, incluso en los destinos más tradicionales.
La temporada se presenta desoladora y desalentadora para lo que resta de este verano, mientras los medios de comunicación especializados en turismo dan cuenta de la situación y la presentan como “el peor enero de los últimos 23 años” —Turismo 530—mientras Mendoza On Line (MDZ) sentencia que la “Temporada 2024: no arranca” e informa que hay “baja expectativa y pesimismo en el sector turístico”. El diario Ámbito Financiero, más tibio, escribió que “finalizó enero con cifras turísticas adversas y hay incertidumbre de cara a febrero”.
El tradicional informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) dejó un mensaje de preocupación al señalar que los datos no son alentadores para el sector, sostenido con el balance de este primer periodo estival que observó una disminución de turistas cercana al 16% de visitantes (menos) que en el mismo periodo del 2023, donde registraron 20.3 millones de turistas. En este periodo, la actividad turística tuvo un crecimiento de 4.1% frente al mismo periodo comprendido entre 2022/23, según Came.
Los datos más duros de la Came informan que en el primer mes y medio de esta temporada 2024 viajaron 17 millones de turistas, quienes gastaron una suma cercana a los 2,8 billones de pesos distribuidos en pagos de servicios, actividades de recreación, ocio y compras varias.
Esta temporada turística está comprendida entre el 15 de diciembre de 2023 al 31 de enero. En estos 46 días el flujo turístico se redujo un 16,8% frente al mismo período de la temporada 2023, aunque el gasto económico total real creció 6,4%.
El impacto económico aumentó a pesar de que viajaron menos turistas: el gasto diario por turista promedió alcanzó los 40.823 pesos, lo que resultó 31,4% mayor al año pasado.
La estadía media en lo que va de la temporada fue de cuatro días (versus 4,3 días en la temporada 2023). Esa merma se explica porque el residente local redujo su tiempo de permanencia en el destino elegido para achicar gastos.
Del análisis del informe general se desprende una apreciación interesante, la misma califica, en esta temporada, a la Patagonia “como el destino potente y el norte como el destino golpeado”. Al reconsiderar entre líneas este mensaje, se puede inferir que la Patagonia es el mejor destino posicionado para el mercado doméstico o la región de preferencia del mercado internacional. Entonces, indicarían que el Norte argentino -como destino- perdió preferencias frente a otras regiones turísticas. La pregunta obligada, entonces: qué región le quitó cuota de mercado al Norte.
Lo que se expresa claramente el documento es que, para Came, la Patagonia registró estadías más prolongadas, con varias localidades de la región con ocupación por encima del 90%, lo que resulta un dato interesante en estos momentos de estanflación económica que sufre el país: para el mismo periodo 2023, los principales centros turísticos patagónicos registraron entre un 85% y 90% de ocupación hotelera. Sin embargo, en el Norte del país, el factor clima y los costos de permanencia en la región, sumado al encarecimiento del transporte, traccionaron en contra de los visitantes nacionales, para preferir la región del altiplano argentino como destino turístico. La ocupación hotelera en Salta apenas superó el 50% promedio, frente a un pico histórico del 67%, un dato más que revelador que muestra la poca preferencia del destino en el mercado nacional, por lo menos en esta parte de año.
A esta devaluada temporada veraniega con tres millones de turistas menos que en el mismo periodo del año pasado, el organismo de aplicación busca minimizar el impacto negativo de la actividad turística que provoca en todo país, justificando una compensación con el número de arribo de visitantes extranjeros al país.
A esta merma de los turistas nacionales, el informe menciona una compensación del mercado internacional. Según datos del desguazado Ministerio de Turismo, ahora Secretaría de Turismo de la Nación, en las primeras dos semanas de enero ingresaron al país más de 460 mil turistas extranjeros, es decir un 33,5% más que en igual período de 2023. Las estimaciones indican que estos extranjeros gastaron unos 312 millones de dólares en esa primera quincena.
Son datos muy interesante al compararlos con los arribos de turistas internacionales en el mismo periodo anterior. De acuerdo a los datos del Observatorio Argentino de Turismo (OAT), solo en enero de 2023 ingresaron al país cerca de 700 mil turistas extranjeros.
Finalmente dejamos un dato espejo para tener en cuenta, y que será de utilidad para poder comparar la preferencia del turismo internacional del destino Argentina en la presente temporada veraniega que culmina este mes. Según el informe de la dirección nacional de Mercados y Estadística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, que informaba que ingresaron al país 1,6 millones de turistas extranjero entre el 15 de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023, con un impacto económico superior a los 1300 millones de dólares, por el momento estamos relativamente lejos de alcanzar esos guarismos.
Para la actividad turística, este recambio de temporada arrojó resultados desfavorables: enero se mostró con mermas de visitantes en general en todos los destinos, con turistas que se alojaron menos cantidad de días, que gastaron muchos menos. La temporada presentó una estacionalidad de picos fuertes los fines de semana, con una caída importante durante toda la semana: esto es una general en todos los destinos turísticos. Febrero se presenta con reservas demoradas con más incertidumbres que certezas; también se puede observar esto como consecuencia de la aplicación de las políticas económicas del nuevo Gobierno, que ocasiona un escenario donde todos los indicadores del turismo empeoraron.
Según el economista Marcos Cohen Arazi, de la Fundación Mediterránea, que sigue sistemáticamente datos del sector turístico, dijo en Infobae que las cifras en turismo hasta octubre 2023 daban cuenta de un turismo receptivo con un 14% por sobre el nivel prepandemia, mientras el emisivo estaba 14% por debajo.
En definitiva, el panorama hacia adelante resume que todas estas políticas económicas aplicadas recientemente, con alta inflación, con caída y congelamientos de los ingresos más las pérdidas del poder adquisitivo, sumados a los constante aumentos tarifarios, los incrementos en los combustibles y en los pasajes de trasportes, la población va a disponer cada vez menos de sus ingresos para invertir en la actividad turística.
El turismo resultara uno de los sectores de los servicios que primero se ajustará y pasará para otro momento. Entonces, todo lo que dependan del turismo doméstico están amenazados de perder, por la simple razón que carecen de recursos, dando entidad a que no hay turistas porque “no hay plata”.
Fuente:
argentina.gob.ar – redcame.org.ar – Observatorio Argentino de Turismo (OAT) – Dirección Nacional de Mercados y Estadística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación – Turismo530 – MDZ -Infobae.
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