por ivan Dvojak– desde este artículo analizamos el potencial que tienen las ciudades inteligentes como modelo de vida para todos nosotros.
Pensar en ciudades inteligentes es pensar en el desafío que implica la sostenibilidad desde todos los aspectos, y esto implica analizar los desafíos actuales y futuros a los cuales nos enfrentamos, entender las oportunidades que se nos presentan, y sobre todo, lo más importante: innovar.
Una palabra que pasa muchas veces desapercibida, y que tiene un impacto profundo en el desarrollo futuro de todas las ciudades, aquellas que no innovan, no progresan
Es por eso que planteo desde el título de este artículo el potencial que tienen las ciudades inteligentes como modelo de vida para todos nosotros.
Una ciudad inteligente sabe optimizar sus recursos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Es acá donde la tecnología juega un papel fundamental, pero considero que toda tecnología necesita alguien capaz de entenderla y hacerla funcionar de forma correcta, y es ahí donde la gobernanza toma forma, desde la importancia de la participación ciudadana en la planificación y toma de decisiones urbanas hasta la transparencia y la colaboración entre los ciudadanos, el sector privado, académico y el gobierno.
Innovamos para impulsar el crecimiento, la competitividad y la capacidad de adaptarnos ante un entorno en constante cambio, y lo vivimos hace poco tiempo con la pandemia, no hay que olvidarse que este episodio cada vez va a tener más importancia con el paso de los años, y debemos aprender de esto.
Uno de los ejes de trabajo de toda ciudad que busca trabajar el modelo inteligente es la sostenibilidad. Acá nos encontramos con la administración y gestión racional y eficiente de los recursos naturales, la calidad de vida y la igualdad social, los usos sociales del patrimonio cultural y la promoción de la interculturalidad y el desarrollo de los actores económicos.
Como ejemplo de aplicación de tecnologías (innovación) y el desarrollo de una ciudad inteligente y sostenible podemos hablar de la utilización de modelos de datos abiertos recolectados a través de sensores iot. Estos son pequeños dispositivos que utilizan la tecnología de Internet de las cosas (IoT) para recopilar datos físicos del entorno o de una máquina específica y transmitirlos a través de Internet a una plataforma centralizada para su análisis o control.
Esto requiere de innovación, de impulsar una nueva forma de ver a los datos como instrumentos de gestión para las generaciones futuras, para analizar el contexto actual pero también utilizarlos para crear modelos eficientes a futuro. Uno de los principales beneficios de trabajar con la recolección de datos en modelos de datos abiertos es la capacidad de recopilar información en tiempo real, desde la calidad del aire y la movilidad (transporte) hasta el consumo de energía y el uso del agua y suelo. Es ahí donde estos sensores IoT distribuidos en toda la ciudad pueden recopilar datos de manera continua y precisa, proporcionando una visión detallada del funcionamiento de la ciudad y sus sistemas.
Con abrir estos datos al público (hablo del sector privado, académico y gubernamental) todas las ciudades pueden fomentar la transparencia, la participación ciudadana y la colaboración entre diferentes partes interesadas como las empresas y las organizaciones que pueden tener acceso a ellos para transformar estos datos en innovación tecnológica que permita fomentar la sostenibilidad de la ciudad. Esto permite que la comunidad participe activamente en la identificación de problemas y la búsqueda de soluciones, y esas soluciones las podemos implementar con mano de obra y conocimiento local. Inclusive abre el camino a que startup, investigadores y desarrolladores a crear soluciones para todos, y así las posibilidades son infinitas cuando tenemos acceso a los datos.
Es por eso que comencé a trabajar en la recolección de datos para gestionar indicadores de destino inteligente con la plataforma FIWARE, de código abierto diseñada para facilitar el desarrollo de aplicaciones inteligentes y conectadas en diversos sectores, incluidos el urbano y el medioambiental
Las soluciones verticales de la ciudad se basan en estándares abiertos y así permite la creación de sistemas adaptables, flexibles y aplicaciones interoperables a un costo mínimo.
Esta plataforma ofrece un conjunto de estándares, APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones) y componentes que permiten la interoperabilidad entre diferentes sistemas y dispositivos, lo que facilita la creación de soluciones innovadoras y escalables.
Los desarrolladores que trabajen con ella pueden crear fácilmente aplicaciones inteligentes que aprovechen la gran cantidad de datos disponibles en una ciudad inteligente. Tiene un potencial enorme para las ciudades inteligentes, desde utilizarse para monitorear y controlar el uso de energía en edificios, infraestructuras y sistemas de transporte, permitiendo una gestión más eficiente y sostenible de los recursos energéticos, hasta la implementación de sistemas de iluminación inteligente, la optimización de rutas de transporte público y la gestión de la demanda energética.
FIWARE se está asociando con los principales actores de la industria y organizaciones globales para apoyar a las Smart Cities en su transformación digital.
Este proyecto es la base que necesitamos para comenzar a pensar a nuestra ciudad como una ciudad que gestiona sus recursos de manera inteligente para las generaciones futuras, es el comienzo de un camino sin fronteras.
Lic. ivan Dvojak ivandvojak@gmail.com PSS 10/05/2024
Fuente de consulta SmartDataModels: https://www.fiware.org