
por Magister Ingrid Pedersen. La educación turística en los niveles secundario y terciario cumplen un rol vital: buscan formar ciudadanos con conciencia de lugar, que en un futuro cercano podrán ser los gestores, emprendedores o funcionarios municipales que definirán el rumbo de sus comunidades.
Educar en turismo: aprendizajes que nacen en el aula, el turismo que se gestiona desde adentro
Por Magíster Íngrid Pedersen
Enseñar turismo desde la escuela secundaria no es solo una estrategia educativa; es una inversión en el futuro de los territorios. En un contexto donde la actividad turística representa una de las actividades económicas más relevantes para Misiones, formar jóvenes capaces de comprender su entorno y valorarlo desde una mirada integral se convierte en una acción profundamente transformadora y soberanamente necesaria.
El turismo, antes que solo una práctica económica, es un fenómeno principalmente social y cultural que se aprende a mirar, a sentir y a gestionar. Por esta razón, enseñar turismo desde el nivel medio significa sembrar conciencia territorial, ética y ambiental. Los estudiantes necesariamente deben aprenden a reconocer su comunidad primaria como un sistema vivo, en el cual la naturaleza, la cultura y las personas deben o deberían por lo menos convivir en equilibrio. Deben comprender que el turismo no comienza cuando apenas llegan los visitantes, sino “cuando las comunidades se reconocen a sí mismas como anfitrionas.”
🌍 La comunidad como núcleo de la gestión
Sin embargo, únicamente la conciencia individual no basta. Para que el turismo regenerativo sea posible, la comunidad debe transformarse en el verdadero núcleo de la gestión. Es allí donde se definen los valores que orientan la actividad, donde se comparten los beneficios y se protegen los recursos.
La escuela puede iniciar el proceso educativo, pero la comunidad lo debe necesariamente sostener, enriquecer y le darle sentido.
En esa línea, la Magíster Íngrid Pedersen acompañó recientemente a los alumnos de la Tecnicatura en Turismo y Desarrollo Local del Instituto Lugo, en la localidad de Puerto Libertad, durante un taller participativo abierto a la comunidad. En el encuentro, los alumnos invitaron a gestores de la comunidad a emprendedores y pequeños empresarios locales a reflexionar junto a los estudiantes sobre las potencialidades turísticas del municipio, y sobre una pregunta clave:
“¿Por qué una localidad estratégicamente ubicada, paso obligado hacia Puerto Iguazú ciudad turística que recibe más de 1.500.000 visitantes al año, no logra aún desarrollarse turísticamente?”
Este ejercicio de análisis territorial permitió identificar oportunidades, tensiones y desafíos que hacen visible un aspecto esencial del turismo regenerativo: el desarrollo local como estrategia de transformación.
Cuando los jóvenes son capaces de observar, diagnosticar y proponer desde su propio territorio, el turismo deja de ser una actividad externa para convertirse en un proyecto colectivo de desarrollo.
De la escuela a la gestión comunitaria
La educación turística en los niveles secundario y terciario cumple así un rol vital: busca formar ciudadanos con conciencia de lugar, que en un futuro cercano podrán ser los gestores, guías, emprendedores o funcionarios municipales que definirán el rumbo de sus comunidades.
El desafío es lograr que esos jóvenes no solo “trabajen” en turismo, sino que construyan una visión compartida sobre cómo quieren que su comunidad se desarrolle.
Como afirma la Magíster Pedersen: “El turismo regenerativo no se enseña desde los manuales, sino desde la vivencia comunitaria. Se aprende cuando una comunidad se reúne, se escucha y decide cuidar lo que ama.”
✳️ Hacia un turismo regenerativo desde lo local
El caso de Puerto Libertad refleja un modelo posible: una comunidad que se piensa a sí misma como territorio turístico, desde la educación y la participación.
Este tipo de procesos promueven un desarrollo que no depende únicamente de las grandes inversiones o de las corrientes de visitantes, sino de la capacidad local para organizarse, planificar y crear experiencias con identidad.
Educar para el turismo en las escuelas, institutos y comunidades es sembrar los cimientos de una gobernanza más consciente. Es construir, paso a paso, una cultura del encuentro entre las personas y su entorno, que permita que el turismo sea no solo una fuente de ingresos, sino también un camino hacia el bienestar y la regeneración del territorio.
Magister Íngrid Pedersen. Docente, Consultora, investigadora iadripedersen@gmial.com https://wa.me/5493764397133 Pss 10/11/2025.-
