La sostenibilidad no debe ser solo un nicho del turismo, debe ser la nueva norma en todos y cada uno de los segmentos del sector
Por Jorge Posdeley
Docente Universitario. Magister en Turismo.
licjorgeturismo@hotmail.com
Lunes 1 de noviembre de 2021 Misiones Plural Finalmente, y después de 18 largos meses, todo parece indicar que estamos a días de presenciar un día histórico en el turismo, por lo menos en la República Argentina. Seremos testigos y parte de la refundación del turismo, puesto que finalmente la fecha indicada para la reapertura al turismo internacional será, de no mediar ningún inconveniente, el 1 de Noviembre, día a partir del que podrá ingresar toda personas extranjeras no residentes de cualquier país por los corredores seguros y con los requisitos cumplimentados según el plan piloto de turismo nacional, diseñado por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y ya sin cupos aéreos.
La pandemia vino a cortar el noveno año de crecimiento consecutivo de la actividad turística de todo el planeta, registrado entre los años 2018/2019 con un crecimiento de un 5% más en las llegadas de turistas internacionales, totalizando en el 2019 un número cercano a los 1.400 millones de arribos, con una contribución económica de 1.7 billones de dólares (+4%) (según datos de la OMT).
La paulatina reapertura de los destinos internacionales, sumados a la reprogramación de los vuelos en búsqueda de la regulación definitiva de los servicios internacionales, coloca a los destinos turísticos en una nueva situación global de cara a la reapertura de la actividad y los nuevos formato del turismo con que la demanda saldrá al mercado a demandar los servicios con un claro cambio de paradigma, lejos de la masividad, más cerca de la naturaleza, referenciando servicios sostenibles en los destino, una situación única que se plantea desde la demanda hacia los componente de la oferta turística; esto genera un nuevo gran desafío en el turismo: empezar a conocer los deseos y las preferencias de nuestros próximos nuevos turistas, viajeros, que estuvieron en algunos casos cerca de 18 meses confinados y esperando ansioso el momento de viajar.
Está en nuestras manos transformar el turismo y que la superación de la pandemia se convierta en un punto de inflexión para la sostenibilidad, lo dijo Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, en su discurso en Día Mundial del Medio Ambiente (OMT) 2020. El secretario general redobló la apuesta y aseguró que “la sostenibilidad no debe ser ya un nicho del turismo sino la nueva norma en todos y cada uno de los segmentos del sector”. Demás está decir y recordar que la sostenibilidad es uno de los elementos centrales de las Directrices globales para reiniciar el turismo.
En este marco se hace más que necesario conocer las preferencias de la demanda global ante esta reapertura del turismo, para eso intentamos analizar alguna las preferencias más relevantes de las Predicciones de los viajeros para 2022 de Booking, un estudio realizado a 24.055 personas de 31 países del mundo, incluido la Argentina.
Compensar tiempos
Para compensar el tiempo de vacaciones perdido, la gente va a decirle que SÍ a los viajes. Según el estudio, el 61% de las personas encuestadas por Booking está considerando otros tipos de vacaciones. En 2022, después de tanto tiempo de sacrificar la vida social, los viajes y la diversión, la comunidad viajera adoptará una mentalidad más positiva, a partir de la cantidad de personas que quiere recuperar el tiempo perdido de las vacaciones. Esta intención de viajar para 2022 creció de un 42% a un 63%. Como la pandemia dejó en pausa todos los planes de viaje, el 2022, según Booking, será el año de decir que sí. El 72% de las personas encuestadas dijeron que, siempre que el bolsillo lo permita, dirían que sí a cualquier oportunidad de viajar.
Volver a la normalidad o la nueva normalidad es el principal desafío de la actividad, para casi todos y para muchos durante la pandemia se sostenía que la condición tiempo, trabajo y ocio podrían convivir tranquilamente, es más, muchos de los destinos paradisiacos prepararon su oferta para este nuevo formato que –parece- vino para quedarse: así que hoteles, estancias, cabañas, condominios, departamentos de alquiler, trasformaron sus tradicionales espacios de confort en coworking, intentando convertir las estadías y los espacios en aéreas de estudios o de trabajo remoto para sus huéspedes.
Esta tendencia ponía a prueba todo el ingenio para trasformar la vida laboral en vacaciones permanentes o de largo tiempo. De esta manera los nómades digitales se multiplicaron rápidamente demandando estos tipos de servicios, fenómeno al que rápidamente se los llamó “Workation”, concepto acuñado en los EEUU por los teletrabajadores, hace un tiempo ya.
Destinos como Aruba, Canarias y otros pusieron en marcha campañas promocionales para captar este nuevo mercado emergente en plena pandemia; apuntar a los nómadas digitales resultó ser el objetivo a corto plazo de estos destinos, segmento principalmente compuesto por millennials -con edades entre los 26 y los 36 años-, sin responsabilidades familiares y con ingresos de 1.000 hasta los 5.000 euros mensuales.
Nada de trabajos en la las vacaciones
Sin embargo para el estudio realizado por Booking es necesario “restablecer los límites del trabajo”, “nada de trabajos en la las vacaciones”. Esta es la nueva tendencia generalizada: el 73% de la comunidad viajera global considera que en el futuro no piensa trabajar ni un segundo durante las vacaciones. Cuando llegó la pandemia, en todo el mundo, las casas se transformaron en oficinas y trabajar de forma remota no era una costumbre hasta ese momento sino algo extraordinario; pero de pronto se volvió cotidiano. Sin embargo, en 2022 se espera -según este estudio- un aumento significativo de personas que se propongan reestablecer un equilibrio sano entre trabajo y vida personal. De hecho, un 73% dice que no piensa trabajar ni un segundo durante las vacaciones.
Viajar como si fuese la primera vez
Viajar como si fuese la primera vez. Booking sostiene en su relevamiento que la expectativa que antecede a los viajes será tan emocionante como el destino en sí mismo. El 75% de los encuestados considera que el trayecto para llegar a destino se disfruta todavía más si se lo vive como parte del viaje. El trayecto para llegar a destino es una parte del viaje que muchas personas ven como una necesidad más que como un momento para disfrutar. Pero como los viajes fueron escasos en los últimos 18 meses, es muy probable que veamos esa parte de los viajes bajo una nueva mirada en el 2022.
Primero la gente
Primero la gente. Crear un vínculo auténtico con la comunidad local va a ser una prioridad. Según el presente estudio, el 58% de las personas encuestadas coincide en la importancia de que el viaje beneficie a la comunidad local del destino. El documento hace mención a que, durante la pandemia, se tuvo que aprovechar al máximo de los sitios que se tenían cercanos a las casas y este fenómeno permitió volver a conectarse con las comunidades locales. Esta mentalidad también se arraigó entre los viajeros, quienes ahora quieren mantener este sentimiento de comunidad durante sus viajes. El 58% de las personas coincide en que es importante que su viaje beneficie a la comunidad local. Mientras que el 29% va a investigar un poco más para ver si su actividad turística afecta o mejora la vida de la comunidad local.
Este punto no hace más que fortalecer un dato realmente interesante que se viene repitiendo desde un tiempo a esta parte: los viajeros comienzan a optar por segundos destinos más sostenibles, dejando de lado los destinos con masividad. Para convalidar esta postura solo basta recordar las predicciones pre pandemia de Booking.com para el 2020 (Travel Predictions 2020), informe que sostenía que una de las principales preferencias de los turistas radicaba en buscar destinos menos conocidos, que no tengan problemas de masificación turística. Estos eran los datos de las preferencias. El 54% de los viajeros globales querían reducir la masificación turística. El 51% de los viajeros estaban dispuestos a viajar a un destino menos conocido que el que tenían plateado, si se les plantea otro de similares características, donde su impacto medioambiental sea menor.
Tecnología
La gente va a usar la tecnología para aceptar la imprevisibilidad que sigue presente en los viajes. El 64% de las personas encuestadas por Booking sostienen que la tecnología será más importante que nunca cuando estén de vacaciones. Después de la imprevisibilidad de los viajes durante la pandemia, en 2022 las personas utilizaran la tecnología para batallar con las situaciones inesperadas. El 63% de las personas encuestadas cree que la tecnología es importante para controlar los riesgos sanitarios de los viajes y el 62% sostiene que la tecnología ayuda a aliviar la ansiedad que genera viajar. Las personas encuestadas dijeron que les interesaría un servicio innovador que pueda predecir a qué países es seguro viajar (69%), incluso con meses de antelación, o sugerir automáticamente destinos a los que se pueda viajar fácilmente según los requisitos del país de origen y de destino respecto del Covid19 (67%).
La investigación sobre las predicciones de viajes 2022 fue encargada por Booking.com y se realizó con un universo de análisis de una muestra que incluye 24.055 casos de 31 países y territorios, incluida la Argentina, en personas mayores de edad que planean viajar ya sea por trabajo o turismo, en los próximos 12 a 24 meses.
Estamos viviendo una oportunidad única: pertenecer a una generación que podrá marcar un punto de inflexión en el antes y un después de la pandemia en la actividad turística, una generación que deberá ser la responsable de planificar la actividad más responsable, más sostenible en el tiempo, más equitativa en la redistribución de los ingresos que genera el turismo y con una participación más responsable de la comunidad. En definitiva, en generar cambios estructurales en el tiempo; si no lo logramos y volvemos a la vieja costumbre de apuntar a la masividad en el turismo, no hemos aprendido nada. ¡Por lo menos por ahora!