por Iván Dvojack. En este breve artículo pienso demostrarte, que las tecnologías juegan hoy un rol clave en la actividad de observación de aves, y sobre todo en el desarrollo de ciudades inteligentes y sostenibles.
Pensarás que la tecnología debería estar ajena a una actividad que requiere un contacto puro con la naturaleza, que necesita del silencio, la paciencia y la menor intervención posible de factores externos que altere el ambiente. Pero en este breve artículo pienso demostrarte, que las tecnologías juegan hoy un rol clave en la actividad de observación de aves, y sobre todo en el desarrollo de ciudades inteligentes y sostenibles.
Las tecnologías modernas pueden potenciar y enriquecer la experiencia de observación de aves, entre ellas encontramos las aplicaciones y los recursos en línea que facilitan la identificación de especies en tiempo real, permitiendo a los observadores que recién se inician en la actividad identificar aves con mayor precisión y rapidez. Como ejemplo tenemos los sitios web de aves argentinas y la de ebird que cuentan con una excelente base de datos para la observación e identificación de las especies.
Esto es ideal para una experiencia que no frustre al que se inicia en la observación, o mejor aún, pueden ser una herramienta ideal para las actividades turísticas que cuentan con senderos interpretativos en los jardines botánicos o áreas de espacios verdes ideales para la actividad.
Hay un punto interesante para pensar sobre esta utilidad, y es que existe el riesgo de que estas personas dependan demasiado de las aplicaciones, disminuyendo la conexión personal con la naturaleza y la habilidad de observar aves sin asistencia tecnológica. La tecnología, en este caso, debe ser una herramienta complementaria, que incluso ayude al guía turístico a ofrecer una mejor experiencia de la actividad.
Entonces, ¿qué rol juega una ciudad inteligente en la conservación de las aves?
No solo busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino que también juega un papel crucial en la conservación de las aves al crear y mantener entornos urbanos que apoyen la biodiversidad y promuevan la relación de armonía entre ciudadanos y vida silvestre.
Y un ejemplo claro de esto es que las ciudades inteligentes tienen como eje la sostenibilidad, y la aplicación de tecnologías orientadas a mejorar la planificación y urbanismo, adoptan una planificación urbana que incluye la creación y conservación de áreas verdes, parques urbanos y corredores ecológicos. Estos espacios no solo proporcionan hábitats y refugios vitales para las aves, sino que también mejoran la calidad del aire, regulan la temperatura y promueven el bienestar general de los habitantes urbanos.
Esto puede incluir el uso de sensores remotos, aplicaciones móviles para la identificación de especies y sistemas de información geográfica (SIG) para gestionar hábitats y corredores ecológicos. Estas tecnologías ayudan a recopilar datos sobre la distribución, comportamiento y salud de las aves, fundamentales para programas de conservación.
Algunas de estas iniciativas, vinculadas a la actividad turística, es la incorporación de tecnologías en las actividades de birdwatching. Por ejemplo, utilizar cartelería inteligente para vincular una especie de ave con su entorno y proponer un mensaje de conservación que sirva de inspiración para aquellos que realizan los paseos sobre la importancia en la sociedad que tienen las aves. A su vez, estos turistas pueden llevar esas ideas a sus ciudades, y así aplicarlas para mejorar la calidad de vida.
Por último y no por eso menos importante, sino todo lo contrario, lo que considero lo más importante, fomentar la educación ambiental y la concienciación pública sobre la importancia de las aves en los ecosistemas urbanos.
Las ciudades inteligentes y sostenibles pueden desarrollar programas educativos, actividades de observación de aves y campañas de sensibilización que involucre a los ciudadanos, las organizaciones ambientales y los COA’s (Club de Observadores de aves) en la conservación de las aves y la biodiversidad urbana en general.
Esto no solo educa sobre la diversidad, sino que también fomenta la conservación al generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan las aves en la naturaleza.
La tecnología no solo enriquece la experiencia de quienes disfrutan de la observación de aves, sino que también desempeña un papel crucial en la investigación y la conservación de estas especies, promoviendo así un mayor entendimiento y cuidado de nuestro entorno natural.
Lic. IvånDvojack ivandvojack@gmail.com PSS 11/07/2024
Créditos fotográficos. https://naturalezamisiones.com/fotos/