Por Jorge Posdeley. La temporada turística de verano en Argentina, aunque marcada por una significativa disminución de viajeros en comparación con años anteriores, generó un impacto económico vital para las regiones, según datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). A pesar de los desafíos como la reducción en la estadía promedio y el cierre de emblemáticas Unidades Turísticas, el turismo social emerge como una herramienta esencial para la inclusión de sectores menos favorecidos en esta actividad del país.
Misiones Plural, Miercoles 13 de Marzo 2024
La temporada turística de verano movilizó -entre el 15 de diciembre de 2023 y el 29 de febrero- cerca de 29,2 millones de personas que aportaron a las economías regionales unos cinco billones de pesos en concepto de gastos turísticos, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
En estos dos meses y medio, el número de viajeros se redujo en un 13,7% frente al mismo período de la temporada pasada, que había alcanzado un récord de turistas, con 33.8 millones de visitantes registrados que recorrieron el país, indicando además un crecimiento de 4,6% más de turistas que en 2022.
En esta oportunidad, la temporada de verano que finalizó el último día de febrero, registró en cambio 4.6 millones de turistas menos que el año anterior en el mismo periodo.
Según los datos más relevantes del informe de la CAME, que esta vez tardo más de la cuenta en conocerse, una situación poca habitual, describe que:
-La temporada de verano 2024 finalizó con 29,2 millones de turistas recorriendo el país. Con un impacto económico cercano de 5 billones de pesos.
-La cantidad de turistas que viajaron desde el 15 de diciembre 2023 al 29 de febrero 2024 se redujo un 13,7% frente al mismo período de la temporada 2023.
-El gasto económico total real de los viajeros escaló 3,5% de la mano del fuerte flujo de turistas extranjeros que según la CAME elevaron el gasto diario promedio por persona ($ 44.048, 29,7% más que en 2023).
-La segunda quincena de diciembre y una primera de enero registro un periodo con poca circulación de turistas, en el mes de febrero la actividad genero un pequeño repunte.
-La estadía media promedio 3,9 días (vs. 4,1 días en la temporada 2023). Esa merma, según el informe obedece a que turista residente local redujeron su tiempo de permanencia en el destino elegido, a fin de achicar gastos.
El informe destaca que el turista internacional acompañó toda la temporada y eso permitió suavizar con una caída menos marcada, de lo que inicialmente parecía ser. Sin embargo, el movimiento turístico del bimestre diciembre 2023 – enero2024 resultó un 13% inferior en cantidad de viajeros al mismo periodo del año anterior, el piso más bajo de visitantes de los últimos ocho años, salvo el verano de 2021, que estuvo muy influenciado por la pandemia, según datos de la Fundación Mediterránea.
¿Y en carnaval?
El fin de semana largo de Carnaval coincidió con un feriado extra largo (XL) de cuatro días: del sábado 10 al martes 13 de febrero. En esta oportunidad, la Came nunca se expidió con su tradicional comunicado de prensa que da cuenta del balance turístico del fin de semana largo de carnaval, una situación poco frecuente, puesto que todos los fines de semana largo, esta institución siempre difunde su balance del movimiento turístico. El feriado de carnavales 2023 movilizó 2.925.000 turistas, un 6,4% más de personas que en el feriado de Carnaval 2022, año que había sido récord en el movimiento turístico.
Los pocos datos correspondientes al movimiento turístico de los carnavales 2024 se pueden encontrar en los informes del Observatorio Argentino de Turismo (OAT) de la Cámara Argentina de Turismo (CAT); estos datos corresponden sólo a las métricas de niveles de ocupación hotelera en el país. El informe destaca que la ocupación hotelera en general fue satisfactoria y “con cifras que superaron el 90% en los destinos más demandados. Mar del Plata; algunos destinos de La Costa; Calamuchita; Carlos Paz; General Belgrano: La Falda; Corrientes; Colón; Gualeguaychú; Concepción del Uruguay; Puerto Iguazú; Jujuy; Termas del Río Hondo; San Rafael; San Martín de los Andes; Villa La Angostura; Las Grutas; Bariloche; Calafate y Ushuaia entre otros fueron los destinos con mayor ocupación hotelera y por ende los más elegidos”.
El informe de la CAT también incorpora datos cuantitativos de la trasportación aérea, basándose en informes de Aerolíneas Argentinas (AA), empresa que transportó a más de 190 mil pasajeros entre el viernes y el martes del fin de semana largo de Carnaval, con una ocupación promedio del 82% en sus vuelos. Comparado con el mismo período de 2023, la cifra de pasajeros 2024 representa según la CAT un incremento del 7% en cantidad de pasajeros.
Pero este crecimiento en cantidad de personas trasportada no es para nada halagador ni suficiente para gestión del gobierno de la libertad avanza, el Estado nacional comienza paulatinamente con el desguace de la compañía aérea de bandera y se comienza a observar los primeros pasos hacia una casi segura privatización, en un contexto donde el Gobierno tiene en lista privatizar a Aerolíneas Argentina más allá de la caída de la Ley Ómnibus. De esta manera y con pretexto de sanear el balance comercial, la nueva gestión del directorio de AA comenzó con las políticas de cancelación de destinos con poca rentabilidad y preparó el primer paquete de retiro voluntario para 8.000 empleados de tierra que posean más de dos años de antigüedad en la empresa: un poco más de dos terceras partes de la planta de los empleados quedarían desempleados. Este plan de retiro voluntario fue presentado como el “Plan de Retiro Gratificado» y fue comunicado a los casi 12 mil empleados de la compañía.
¡Turismo social, “afuera”!
Otro revés para la actividad turística en esta temporada que concluye es el cierre al público a las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse Río Tercero, Córdoba (foto), una situación insólita desde su fundación, en 1950. El Gobierno de Juan Domingo Perón construyó estos complejos, como política de estado destinados impulsar y garantizar el acceso al turismo y a la recreación de los sectores económicamente más débiles, menos pudientes y a los sectores más populares de la Argentina. La implementación y funcionamiento de estas unidades turísticas del Estado marcaron un hito en el turismo social como bandera de millones de familias de trabajadores que ejercieron su derecho a vacacionar. Para muchos argentinos fue la única posibilidad de acceder a un merecido descanso a un costo accesible, lejos de los incansables costos del turismo comercial.
Por el momento no hay definiciones sobre qué pasará con las unidades turísticas, que permanecen cerradas. La conducción del exministerio de Turismo de la Nnación garantiza públicamente a través de sus funcionarios que a la actividad del turismo social no va a terminar y aseguran que están trabajando en un plan de readecuación para garantizar el funcionamiento de las unidades turísticas, pero que resulten más autosufientes, en un contexto donde también la privatización suena fuerte; acá, la política de readecuación de los complejos apuntando a nuevos mercados del turismo comercial no es descabellada, el impedimento para el cumplimiento de estas medidas, radica en que los complejos son, declarados Monumento Histórico y son de utilidad pública.
Para evitar la privatización encubierta un grupo de diputados de la oposición presentó un proyecto de ley en el Congreso para impedir el eventual cierre de los hoteles estatales de Chapadmalal y Embalse y pidieron, además, que se garantice el funcionamiento.
Qué dicen los números: solo el año 2023 se hospedaron –de enero a diciembre—118 mil personas de diferentes lugares del país. La gestión de Matías Lammens invirtió más de 7.500 millones de pesos en la readecuación de los complejos.
Herramienta de inclusión
El turismo social es una herramienta valedera que incluye a miles de personas que no pueden acceder al turismo de mercado, por más económico que sea, porque no cuentan con los recursos económico suficiente. Esta es la única manera de acceder a los beneficios del turismo de los sectores más carenciado y más castigado de la economía.
Los que pasaron por aulas universitarias que hablen del conocimiento turístico, recordarán a Arthur Haulot, fundador de la Organización Internacional de Turismo Social (ISTO/OITS), quien sostenía que “para que todo el mundo pueda acceder a los beneficios del turismo, se tiene que cumplir dos premisas: que las personas ganen bien o que los precios de los servicios turísticos sean baratos, algo que nunca ocurrirá.
Entonces, el turismo social toma protagonismo con sus políticas de democratización del turismo, acompañando con programas que permitan el acceso a las personas con menores recursos a acceder a los beneficios del turismo como la única manera de poder acceder, es evidente a que a este modelo de gestión política poco le importa el acceso al turismo de la población económicamente más débiles.
Magister Jorge Posdeley. licjorgeturismo@hotmail.com
Fuente: Iprofesional. turismo 530