La post-pandemia:¿una visión optimista o irracional?
«La mente que se abre a una nueva idea jamás vuelve a su tamaño original» Albert Einstein.
Alfredo César Dachary
cesaralfredo552@gmail.com
Los analistas, pensadores o expertos en esta época tratan de descifrar que nos traerá el futuro próximo, algo que eufemísticamente le hemos llamado la nueva realidad, técnicamente sería la post-pandemia, y en esta reflexión están todos los extremos desde los muy optimistas a los catastrofistas.
Hoy veremos a los optimistas que son muchos menos que los pesimistas, más cuando los líderes de las finanzas mundiales especialmente el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los principales centros financieros auguran que la post-pandemiaha generado una profunda crisis derivada no solo de la desarticulación de las cadenas de abastecimiento, distribución y, en general, de la producción hoy distribuida en varios lugares del mundo, principalmente Asia.
Pero esto es solo la introducción a este tema, porque los problemas mundiales mayores y pre-Covid, comienzan a regresar, desde la debilidad y potencial caída del dólar a un enfrentamiento Oriente- Occidente de manera escalonada en frentes regionales, como ocurrió en la primera post-guerra fría, la diferencia era que Estados Unidos era la potencia emergente y hoy es la decadente frente a la emergencia asiática encabezada por China, India y Corea del Sur, entre otros.
La visión optimista es la que plantea una situación parecida a la primera gran post-guerra que en Estados Unidos generó un auge conocido como “los años dorados”, aunque concluyó en la crisis del 29, la mayor recesión en la historia de ese país y a nivel mundial.
Se los llamó «los felices», «los locos» o «los dorados años veinte», período en el que la audacia yla música, con la gran revelación del jazz, hacen vivir a esa sociedad en un verdadero mundo nuevo.
La Primera Guerra Mundial cerró con la influenza española, una pandemia mundial de tristes recuerdos, pero eso no cambió el ímpetu de la nueva etapa en la década del 20. Estados Unidos vivió un período de bonanza económica que abarcó también lo social y cultural. En Europa, la bohemia parisina que frecuentaba los famosos cafés tuvo su origen en los llamados “locos años veinte” americanos, descriptos brillantemente por Ernest Hemingway, escritor, bohemio y cazador, ídolo de una época.
En este período se popularizó el uso de los teléfonos, los autos de marca Ford, los electrodomésticos y otros insumos que inauguraron la vida de confort y la compra en cuotas. Eran los tiempos de la producción en serie, que los economistas denominan fordismo y que había arrancado antes de la Guerra, y que fueron llevados a la parodia por el genio de Charles Chaplin en “Tiempos Modernos”.
Un período contradictorio donde las prohibiciones del alcohol y las drogas incrementaron su consumo y dieron lugar a la delincuencia organizada de las famosas mafias, cuyo máximo líder fue el tristemente célebre Al Capone, que termina preso por la evasión de impuestos, delito grave de Estados Unidos.
El más optimista es el Dr. Nicholas Christakis, investigador de la Universidad de Yale, quién sostiene desde una mirada histórica, que siempre ha habido un período de liberación al final de una pandemia, lo cual explica en su libro“La Flecha de Apolo: el profundo y duradero impacto del coronavirus en la forma en que vivimos” donde analiza los efectos de la pandemia en la sociedad desde una perspectiva histórica y anticipa lo que puede ocurrir en los próximos años.
Este académico que combina su formación en sociología y en medicina en la academia y fue considerado por la revista ForeignPolicy como uno de los 100 mejores pensadores globales, ya que Christakis es una voz respetada en el ambiente académico, por eso sus proyecciones sobre los cambios sociales y el futuro de la humanidad han tenido resonancia.
Fue un crítico deTrump y la forma en que ha enfrentado la pandemia, pero con el cambio en la Casa Blanca el investigador tiene esperanza en que las vacunas ayudarán a salir de esta crisis, aunque advierte que la inmunidad grupal no se logrará rápidamente.
Sus investigaciones lo han llevado a argumentar que luego de enfrentar el impacto biológico de la pandemia durante 2021, tendremos que lidiar con las secuelas sociales, psicológicas y económicas del virus por un buen tiempo más, antes de entrar en la época de la post-pandemia.
Su aportación se sintetiza en «…Si miras lo que ha pasado en los últimos 2,000 años, cuando las pandemias terminan hay una fiesta y es probable que veamos algo similar en el siglo XXI».
Sin embargo, el tema es ¿cuándo se dará el fin de la pandemia?, y si con el desarrollo de distintas vacunas para frenar la expansión de la pandemia de Covid-19, ¿estamos frente al inicio del fin de la pandemia? o éste es un capítulo más.
La pandemia ha afectado notablemente a familias en el mundo entero, no solo por las graves consecuencias en la salud que ha llevado a miles de contagios y muertes, sino por la “nueva normalidad” en la que la humanidad ha tenido que someterse a vivir alejada de los demás, cohibiéndose de compartir, festejar y reunirse con sus amigos o familiares, con el fin de evitar el contagio y propagación del virus, hemos entrado forzadamente a una sociedad digital.
Esta situación en la sociedad que se siente en muchos casos limitada en su desarrollo podría llevar a un descontrol de lagente y ser protagonista luego de largos meses de confinamiento y medidas restrictivas de un renacer, sin limitaciones, algo así como losaños locos de la Belle Époque.
En una reseña que publica enThe Times of Israel, el epidemiólogo social asegura que la sociedad recuperará el tiempo perdido tan pronto como sea seguro, y el hedonismo reemplazará rápidamente a la socialización conservadora, situación que, aunque no se ha visto a gran escala, es posible ya que parte de la sociedad ha mostrado tan solo con que hayan quitado parte de las medidas restrictivas, se han volcado a las fiestas clandestinas donde el consumo de alcohol y drogas, son protagonistas.
“Durante las epidemias, aumenta la religiosidad, las personas se vuelven más abstenidas, ahorran dinero, se vuelven reacias al riesgo y estamos viendo todo eso ahora, tal como lo hemos hecho durante cientos de años durante las epidemias”, expresó Christakis, pero estas tendencias pandémicas se revertirán.
Algo similar sucedió luego de la pandemia de 1918, la humanidad luego de esta emergencia sanitaria estará volcada a un tiempo de vicios, en Estados Unidos pese a la ley seca, el alcoholismo subió, lo mismo que las drogas, un resultado bastante predecible, porque a pesar de que la pandemia en curso es novedosa para los que viven hoy, no es un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad.
Un argumento del libro es que lo que nos está sucediendo puede parecerle a mucha gente algo extraño y antinatural, pero las epidemias y pandemias no son nuevas para nuestra especie, simplemente son nuevas para nosotros, y por eso es que se sabe, por lo ocurrido anteriormente.
Por ello es que cuando se pueda, la gente buscará recuperar el tiempo perdido por falta de interacciones sociales, y esta nueva realidad llevará a probables situaciones de “libertinaje sexual”, un “reverso de la religiosidad” y un auge económico y del consumo.
Las pandemias pasadas también han demostrado que son las enfermedades causa de nuestro sistema decadente y agresivo con los ecosistemas, lasque están causando las consecuencias en la economía actual y la respuesta del gobierno ante estas situaciones, profundiza las mismas.
Sin embargo, para el académico es el virus lo que hace que la economía se desacelere, porque las economías colapsaron en la antigüedad cuando ocurrían las plagas, incluso cuando no había ningún gobierno que dijera, que cierren las escuelas y los restaurantes.
Éste es a nuestro entender el punto débil de la propuesta, que no invalida las respuestas que predice, pero compromete los esfuerzos para superar la situación, ya que coloca la situación social fuera del escenario, algo que para estas pandemias que tienen su origen en la zoonosis son el resultado de un manejo depredador de la naturaleza, que entre sus costos está la pandemia y el cambio climático global y, entre ambos, hay una cierta relación de causa efecto.
La simplificacióndel profesor va más lejos, ya que también señaló que, si las personas hubieran respetado más todas las medidas de bioseguridad y los consejos de las autoridades locales frente a esta nueva pandemia, la situación actual en el mundo hubiera sido más fácil, lo cual es cierto en condicionesnormales, pero en la actualidad, con un 65% de promedio de gente que trabaja sin derechos sociales y de forma precaria, la situación de respetar la cuarentenaes imposible.
Por ello, en su opinión, como sociedad hemos sido muy inmaduros, ya que somos la primera generación de seres humanos vivos que se ha enfrentado a esta amenaza que les permite responder en tiempo real con medicamentos eficaces, lo cual es milagroso